Ser mamá es una de las experiencias más transformadoras de la vida pero también una de las más intensas. Estas son cinco verdades del posparto que nadie me advirtió, y que me hubiera gustado saber antes para sentirme menos sola:
1. Llorar sin razón es normal
No necesitas una excusa para llorar. Hay días en los que simplemente lloras. El cuerpo se está reajustando, las hormonas están descontroladas y todo se siente abrumador. Recuerdo estar con mi bebé dormida en brazos, y aun así llorar sin saber por qué. Solo era mi cuerpo pidiendo descanso, cuidado y comprensión. Y Gracias a Dios tuve a mi madre y mi esposo a mi lado en todo momento. Fueron unos verdaderos angeles durante mi post parto.
2. Extrañar tu vida de antes no te hace mala madre
Sí, amas a tu bebé con el alma, pero también puedes extrañar tu libertad, tu tiempo a solas, o simplemente tomar un café caliente sin interrupciones. Ambas cosas pueden coexistir. Yo misma lo sentí al segundo mes de llegar a casa, y sentí culpa. Hoy sé que es válido sentirse así.
3. El sangrado dura más de lo que imaginas
No son solo “unos días”. El sangrado puede durar semanas, y cada cuerpo es diferente. En mi caso, duró más de un mes. Cambiarte cada pocas horas, usar ropa cómoda son pequeños detalles que nadie te explica, pero que hacen una gran diferencia en cómo vives tu recuperación. Los pampers de adultos fueron mi salvacion, es un producto que no todo el mundo recuerda que existen. Pero para esos dias son una bendicion, y luego cuando regrese el periodo se por seguro que los seguirar utilizando.
4. La salud mental también necesita cuidados
No es solo el cuerpo el que se transforma: la mente también. La ansiedad, el insomnio, los pensamientos de culpa, están ahí, y merecen atención. A los tres meses, durante un brote de crecimiento, me encerré en el clóset de mi cuarto, con música suave y luces apagadas, para lograr que mi bebé se calmara. Me sentía agotada, invisible y entendí que yo también necesitaba cuidados. Esos llantos de brote de crecimientos son como ningun otro llanto, son completamente diferentes al menos asi lo experimente con mi bebe. Al escucharla asi y no saber que hacer creeme fue una fustracion sin igual. Ya para el siguente estuve mucho mas preparada aunque no les niego que tambien senti fustracion pero si logre respirar y manejarme mucho mas confiada.
5. No siempre te conectas al instante con tu bebé
En las películas te muestran ese “amor a primera vista”… pero a veces, esa conexión toma tiempo. Cuando nació mi hija, lo primero que le dije fue “Bienvenida al mundo, titi”. Osea despues de pasar 42 semanas y 2 dias de embarazo, 36 horas de parto y le digo titi, las enfermeras se rieron y fue un momento gracioso pero en mi mente seguia pensando que no era mi bebe. Es algo que hasta el sol de hoy , lo contamos y nos reimos. Pero la conexión fuerte no llegó hasta horas y hasta dias después, cuando aprendí a conocerla, leerla y abrazar esta nueva etapa con paciencia.
Con esto digo no te sientas culpables, todas somos diferentes. Cada mujer actua unica en la maternidad.
NO TE COMPARES! Sigue buscando en tu interior.
✨ Si estás pasando por el posparto, no estás sola. Si alguna de estas verdades resuena contigo, compártela con otra mamá que lo necesite.
En OnMamii hablamos sin filtros, con el corazón en la mano.

